Arroz rojo salvaje con trigueros, setas y anacardos
¿A qué suena bien? Pues sabe mejor. Y además esta receta de arroz salvaje con trigueros, setas y anacardos es muy nutritiva, pudiendo ser plato único, ya que además de verduras y cereales, con la combinación del arroz con las judías verdes conseguimos proteína completa, añadida a la que ya aportan los anacardos.
El arroz rojo salvaje al ser integral, conserva su cáscara y por lo tanto toda la fibra (salvado), las vitaminas (fundamentalmente las del grupo B, y en especial la B1, B2 y B6) y los minerales (hierro, magnesio, Zinc, calcio,…), no como los arroces blancos pulidos. Por eso es tan interesante comer arroz integral, porque gracias a sus nutrientes, además de que el cereal se asimila mejor, nuestro organismo no tiene que utilizar sus reservas para obtener enzimas para digerirlo, como sucede con las variedades refinadas. Este “saqueo” de nutrientes ocurre también cuando comemos el azúcar blanco, la harina y la sal refinadas.
¿Cuáles son los beneficios del arroz rojo salvaje? (Además de estar delicioso…)
- Es bueno para los huesos, porque es una fuente de calcio y magnesio (gran combinación ya que el segundo es indispensable para la buena asimilación del primero), y por lo que acabo de contar (no tiene que “robar” los minerales de los huesos para su asimilación)
- Gran fuente de fibra (por lo que ayuda a sentirse saciado fácilmente y a regular el tránsito intestinal)
- Contiene gran cantidad de antioxidantes
- Mejora el sistema inmunológico
- Regula los niveles de azúcar en sangre, por lo que es un alimento muy interesante para los diabéticos.
- Ayuda a reducir los niveles de colesterol
- Mejora el funcionamiento del sistema circulatorio.
- Nos ayuda a ser más felices… No es broma, la vitamina B6 participa en la síntesis de neurotransmisores como la serotonina y la noradrenalina, que entre otras funciones tienen la de regular el estado de ánimo, la melatonina que regula el ciclo de sueño y vigilia (junto con la serotonina), y el GABA, que además de las funciones anteriores, favorece que se mantenga un estado de calma.
Ingredientes
- 300gr de arroz rojo salvaje
- 100gr – 150gr de judías verdes
- Un puñado de espárragos trigueros (10 ó 15, al gusto)
- Un puñado de anacardos
- 100gr de setas
- Cúrcuma (1/2 cucharada, para darle un toque y aprovechar sus propiedades, pero que no quede con sabor a cúrcuma)
- Sal del Himalaya o marina de herbolario
- Pimienta
- Estragón
- Perejil
- 2 dientes de ajo
- Media cebolla grande o una cebolla pequeña
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación
La noche anterior o al menos 1 hora antes, se pone en agua el arroz para quitarle los antinutrientes y los tóxicos que puedan tener (desechando el agua). Si se puede cambiar varias veces el agua. También remojamos los anacardos. Cuando haya estado el arroz un tiempo en remojo, comenzamos a preparar la receta:
Se pica bien la cebolla y los dientes de ajo. Primero se sofríe en un chorrito de aceite de oliva la cebolla hasta que quede transparente y después se añaden el ajo. Mientras se dora la cebolla se limpian y se cortan las judías verdes y se reservan. Cuando la cebolla esté pochada y le hayamos dado un par de vueltas al ajo, sin que llegue a dorarse, se echa el arroz rojo bien escurrido, las judías verdes, la media cuchara de cúrcuma, y se salpimenta al gusto. Se remueve todo bien y se añade agua. Cuando comience a hervir se baja el fuego para hacer el arroz a una temperatura media-baja, lo justo para que hierva.
El arroz rojo tarda una media hora en estar listo. Cuando lo tengamos, reservamos y ponemos en una sartén grande un poco de aceite de oliva y mientras se calienta cortamos los espárragos trigueros y en cuanto el fuego esté caliente los echamos. Entretanto, cortamos las setas, y cuando estén un poco hechos los trigueros, las añadimos a la sartén. Cuando estén hechas estas verduras, escurrimos y enjuagamos los anacardos y los echamos también a la sartén, un minuto, sin que se lleguen a tostarse. Salpimentamos todo y mezclamos. Añadimos el arroz cocido junto con las judías verdes a la sartén y removemos para que se mezclen bien todos los ingredientes. Corregimos con sal si hiciera falta.
Sencillo pero delicioso. ¡A disfrutarlo!