Tarta de zanahoria con cobertura de crema de anacardos
La tarta de zanahoria es una de mis favoritas, así que he decidido crear una receta sana con harina de avena o de trigo sarraceno, para que no tenga gluten, con panela y sin lácteos, para disfrutar de una forma más saludable. ¿Te animas a probarla? 😉
Ingredientes
- 3 huevos
- 1 yogur natural o de vanilla (puede ser de soja si quieres que sea sin lácteos o 1 vaso de leche de avena)
- 1 medida del yogur de aceite de oliva virgen extra
- 2 medidas del yogur de panela o azúcar integral de caña
- 3 medidas de yogur de harina de avena o de trigo sarraceno
- 1 sobre de levadura en polvo
- 2 zanahorias medianas ralladas (aproximadamente una taza)
- 1 cucharadita de canela
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada molida
- 2 puñaditos de nueces
- Ralladura de la piel de un limón (sin llegar a la parte blanca, que recuerda que amarga)
- Una pizca de sal
- Mantequilla para untar el molde
Ingredientes para la cobertura
- 1 taza y media de anacardos crudos sin sal (que hay que poner la noche anterior en remojo)
- 1/2 taza de leche de almendras (se puede hacer con agua si se prefiere)
- 2 cucharada de sirope de ágave
- 1/4 de cucharadita de canela
- 1/2 vaina de vainilla (o con extracto de vainilla)
Preparación
Antes de nada, hay que poner en remojo los anacardos, para preparar luego la cobertura. Con unas 3 ó 4 horas sería suficiente, pero queda mejor si están más tiempo, toda la noche, por ejemplo.
Cuando nos pongamos a preparar la tarta, precalentamos el horno a 180ºC durante unos 10-15 minutos que es más o menos el tiempo que vamos a tardar en preparar todo.
Mezclamos los huevos, el yogur, el aceite de oliva, la panela, la ralladura del limón, la pizca de sal, con unas varillas o un tenedor si no tienes. A continuación se le añade la harina de avena tamizándola con un colador para que no queden grumos, la levadura, la cucharadita de canela y la nuez moscada molida, y mézcla todo bien para que no quede apelmazada la masa.
Después, añade la zanahoria rallada y las nueces bien troceaditas, y mézclalo todo para que quede repartidas las nueces homogeneamente.
Unta el molde con un poco de mantequilla para que no se pegue el bizcocho, y colócalo en una bandeja que esté a media altura durante 25 minutos máximo. Cuando queden un par de minutos, sácalo, pínchalo con un palillo o cuchillo para ver si ya está hecho, es decir, si sale limpio sin ningún resto de bizcocho. Intenta no dejarlo mucho más de 25 minutos para que quede jugoso durante varios días 🙂
Por último, dejamos enfriar unos 15 minutos antes de desmoldar el bizcocho y esperamos hasta que esté frío para añadir por encima una capa de cobertura de crema de anacardos (debajo os dejo cómo prepararla). Si se quiere puede añadirse una capa en medio del bizcocho o hacer otro bizcocho, y entre uno y otro, añadir más crema de anacardos. O comer el bizcocho solo, que está muy rico! ¡Imaginación al poder! 😉
Preparación de la cobertura de crema de anacardos
Después de dejar en remojo los anacardos crudos, se quita ese agua y se enjuagan bien. En un recipiente o en una batidora de vaso añadimos los anacardos, la parte interior de la vaina de vainilla, que se saca raspándola bien (una vez hecho esto la cáscara se tira), la leche de almendras, el 1/4 de cucharadita de canela y las 2 cucharadas de sirope de ágave o, en su defecto, 2 cucharadas de panela.
Se bate todo hasta obtener una textura cremosa, añadiendo un poco de agua o de leche de almendras si fuera necesario.