Ensalada de garbanzos con salsa aromática de mostaza, limón y sésamo
La ensalada de garbanzos con salsa aromática de mostaza, limón y sésamo es una ensalada sencilla de hacer pero muy nutritiva, rica en vitaminas por las verduras que lleva, en minerales, aportados por las algas, y en proteína completa gracias a la combinación de garbanzos y sésamo. Además, ¡está deliciosa!
Ingredientes (para 2 personas)
- 1 taza grande (o taza y media) de garbanzos (unos 250 gr)
- 5 tomates pequeños (se pueden usar algunos cherry que son más dulces si se prefiere)
- 5 nueces de Brasil
- 1 puñado de anacardos
- 1 puñado de aceitunas negras sin hueso
- 1 aguacate grande
- 1 cebolleta pequeña
- 1 puñado de semillas de girasol
- 1 puñado de semillas de sésamo
- 1/2 pimiento rojo grande
- Algas kombu (un pellizco)
Ingredientes para la salsa
- 2 cucharaditas de mostaza antigua
- 3 cucharadas se aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de tahini
- Un poco de sal del Himalaya al gusto (se puede usar tamari o salsa de soja en su lugar si se prefiere)
- Zumo de medio limón
- Albahaca fresca
- Estragón
- Perejil
Preparación
Dejamos los garbanzos la noche anterior en remojo con con un clavo de olor, una hoja de laurel, dos bolitas de pimienta negra y una pizquita de cominos. A la mañana siguiente, los cocemos junto con las algas kombu hasta que queden blancos, durante unos 15 minutos en la olla exprés. Si ves que al abrirla aún no lo están, cuécelos un poco más sin tapar la olla. De este modo, las legumbres son más digestivas. Si quieres puedes quitarle la piel a los garbanzos para hacer que den menos gases :p
Si te gusta la ensalada templada, simplemente escurre los garbanzos y déjalos enfriar a temperatura ambiente. Si tienes mucho calor, mételos un ratito en la nevera para que la ensalada esté bien fresquita.
Mientras, mezcla (o si quieres bate) todos los ingredientes de la salsa (mostaza, aceite de oliva, tahini, sal o tamari, zumo de limón, albahaca fresca bien trituradita para que se desprenda su aroma, el estragón y el perejil.
Mientras se enfrían los garbanzos, se cortan los tomates, el pimiento, las aceitunas, la cebolleta y el aguacate en trozos pequeños. Después, en un mortero o una batidora se trituran los anacardos y las nueces de Brasil. El sésamo yo también lo trituro en un mortero japonés para que se puedan asimilar mejor todos los nutrientes del mismo.
Añades todos estos ingredientes, incluyendo las pipas de girasol a los garbanzos, y cuando se vaya a comer se echa por encima la salsa para darle ese toque especiado, aromático y fresco que le dan las hierbas y el limón que tan bien entra en verano 😉
Las especias puedes cambiarlas al gusto: puedes añadir otras como cilantro, menta, hierbabuena, que son más frescas aún. La cosa es ir experimentando qué sabores te gustan más 🙂
Espero que disfrutéis de esta ensalada muy rica en nutrientes, ya que además de las múltiples vitaminas provenientes de las verduras y especias, al combinar el sésamo con los garbanzos nos aporta proteínas vegetales tan completas como la del huevo, pero más sanas.