Crema de calabaza, remolacha y zanahoria
A veces está bien que te den calabazas, aunque sólo sea para hacer una crema tan deliciosa como ésta 😉 Casi todas las verduras son de color rojo o naranja, por lo que son una gran fuente de betacaroteno o pro-vitamina A, que al consumirlo se transforma en vitamina A, por eso es un regalo para nuestros ojos, pero también para nuestro sistema nervioso, inmunológico y cardiovascular, para nuestras mucosas. Además poseen gran cantidad de antioxidantes.
Por otro lado, la remolacha aporta gran cantidad de ácido fólico, y otras vitaminas del grupo B, fósforo potasio y magnesio.
Ingredientes
- 1 calabaza de tamaño medio o grande
- 1 remolacha cruda pequeña
- 2 zanahorias
- 1 cebolla roja
- 2 puerros
- Un trocito de jengibre (al gusto pero con uno de unos 2 cm es suficiente)
- Una cucharada de cúrcuma
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal del Himalaya o marina
- Pimienta
Preparación
Se pocha la cebolla roja hasta que quede transparente en una olla, y luego añadimos el puerro cortado en trocitos, la calabaza también pelada y troceada y la zanahoria. Salpimentamos y rehogamos durante unos 5- 10 minutos a fuego medio. Después echamos agua hasta que cubra las verduras y subimos la temperatura hasta que hierva el agua y luego volvemos a dejarla a fuego medio-alto durante unos 20 minutos aproximadamente, cuando veamos que ya están tiernas.
Después, apartamos del fuego, cuando están aún calientes las trituramos junto con un poco de agua para hacer la crema y añadimos la cúrcuma.
Si te sobra un poco de agua de la cocción, no la tires ya que tiene muchas vitaminas y sabor, y puedes utilizarla para una sopa añadiéndole un poco de miso, por ejemplo.
Antes de servirla puedes añadir semillas crudas de calabaza u otro tipo de semillas.
Si te apetece probar otra receta deliciosa de crema de verduras sin lácteos, aquí te dejo la de crema de berenjena, puerros y judías verdes a la cúrcuma.